La cena del miércoles se ha dado lugar en La Taska. Como sitio he de decir que ya había pasado por el lugar y la fachada me llamó la atención pero al acercarme nunca pensé que se pudiera dar cenas, ya que no veía el lugar apropiado. Pero para eso está Tobi, para investigar y saber que dentro, tiene un pequeño comedor, acogedor e íntimo para realizar una buena cena sin ruido extra innecesario.
Para comenzar, se empezó con una tapa de boquerones en vinagre y unas cañas. A poca gente no le gusta la combinación: boquerones en vinagre con pan (Y la guindilla para los que les guste).
Siendo un éxito y que duró poco la tapa, se prosiguió con unas alitas de pollo fritas. Qué decir de este plato. Quizás para ser algo crítico, ya que estamos siendo eso, le faltaría algo más de sal.
La tercera tapa que escogió Tobi fueron callos, como no, plato estrella de la mayoría del equipo. He de decir, que para que no me guste mucho los callos, éstos estaban muy ricos, no al nivel del D3, pero poco le puede envidiar.
La cuarta tapa fue para la morcilla de arroz, muy típica por estos lares, pero que a un servidor le gusta más la morcilla de cebolla, ¿será por mis orígenes del sur? Como comenzaba la boca a arder, entre las anchoas, los callos y la morcilla, se pidió otra ronda de ese jugo de cebada que tanto nos gusta a la gente.
Para el quinto y sexto plato, que se trajo a la vez, se pidió una de orejas rebozada y otra de orejas a la gallega. A mi, ya que el picante no me gusta y no lo tolero mucho, me trajeron un pincho moruno. Del pincho, he de decir que estaba rico, carne sabrosa y en su punto. De lo poco que probé de las orejas, he de decir que no me gustaron ninguna. La gallega por la textura y el picante. La rebozada por la textura. Tenían las dos una textura demasiado gelatinosa para mi gusto y el sabor, para mi, sin más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario